No solo cultivamos estos tesoros de la naturaleza, sino que cuidamos el medio ambiente aplicando procesos de agricultura ecológica. Evitamos insecticidas, herbicidas, toda clase de fitosanitarios que atentan a la salud de las personas y aunque podemos realizar tratamientos con productos autorizados y biodegradables, nos hemos propuesto descartar totalmente cualquier tratamiento a nuestros olivos.

Ayudamos a la conservación de estos árboles milenarios cultivándolos con las técnicas más antiguas utilizadas en siglos pasados: buena poda y abonos con estiércol procedente de ganadería, reconocida también como ecológica, de forma que proviene de hierbas saludables de los montes dels Ports y Maestrat. Es muy importante cuidar la biodiversidad y toda la familia de coleópteros que son los que regulan las enfermedades de los olivos por lo que, para no destruir esta familia de colaboradores, procedemos a labrar las fincas cuando las hierbas están suficientemente crecidas y puedan dificultar al arbolado, contribuyendo al equilibrio entre los insectos reguladores de las enfermedades que viven en las hierbas y los propios olivos.

En las fincas se pueden estudiar el comportamiento de todas las familias de insectos y «animalitos» que entre ellos realizan el ciclo de la vida, aportando la naturalidad total en el cultivo de los olivos milenarios.